La increíble y absurda historia de MoviePass, la compañía que distribuyó American Animals
American Animals, escrita y dirigida por Bart Layton, es una historia real que supera a la ficción: un grupo de amigos jóvenes que intenta un robo de ejemplares raros de una biblioteca universitaria. Pero otra historia difícil de creer, también con planes descabellados de dudosa ética y un ojo al lucro económico, es la de la compañía que adquirió los derechos para distribuir la película en Estados Unidos después de su estreno en el festival de Sundance de 2018.
¿Cómo surge MoviePass?
Retrocedamos primero a 2011 cuando la compañía MoviePass surge con un concepto simple: una suscripción mensual para ver todas las películas que uno quisiera en cines. [1] El sistema empezó en Estados Unidos, con un costo de cincuenta dólares al mes, y cultivó una modesta base de suscriptores en los años siguientes.
En 2017, la compañía fue adquirida por la agencia de análisis de datos Helios & Matheson y radicalmente cambió su modelo de negocios. El precio mensual se redujo a diez dólares, cosa que solo tenía sentido como una medida a mediano plazo para crecer su base de suscriptores y su penetración en el mercado (cosa que podría usar para negociar beneficios con las compañías exhibidoras). En Estados Unidos, el costo de un boleto individual para el cine frecuentemente excede los diez dólares. Y MoviePass, en su rol de intermediario, no gozaba de términos especiales con los cines. La compañía pagaba el precio completo de cada boleto. Si un suscriptor veía más de dos películas al mes, MoviePass perdía dinero. No obstante, sus números de suscriptores aumentaron de 20 mil en agosto de 2017 a 3 millones en 2018. [2]
MoviePass comienza a distribuir películas, la primera es American Animals
En busca de otras fuentes de ingreso, MoviePass anunció su ingreso al área de distribución de películas. La primera adquisición de MoviePass Ventures sería American Animals, en conjunto con la compañía The Orchard.
Pero más sonado y controversial sería el caso de su segunda película como distribuidora. Gotti, protagonizada por John Travolta como el mafioso estadounidense John Gotti, sería destrozada por la crítica y recaudó apenas 1.7 millones de dólares en sus primeros días, aunque se estrenó en 500 pantallas de cine.
Hasta la fecha, Gotti tiene una rara y deshonrosa calificación de 0% en Rotten Tomatoes, aunque su puntaje del público pareciera contar otra historia: poco más de 7 mil reseñas, el 68 por ciento de ellas positivas. ¿Cómo explicar esto cuando una de las películas más taquilleras del año, Los Increíbles 2 contaba con 7 mil 600 calificaciones? Dan Murrell de Screen Junkies y Kellen Beck de Mashable llegaron a la conclusión posible de que los encargados del marketing estaban manipulando los números, esta teoría resulta especialmente creíble, considerando que cuentas de redes sociales de la película hacían énfasis en la positiva calificación del público.
American Animals fue una víctima de la mala distribución de MoviePass
American Animals y Gotti fueron las únicas películas distribuidas por MoviePass Ventures. El siguiente intento de MoviePass por involucrarse, ahora en la producción de películas, no fue menos escandaloso. Helios & Matheson hizo un trato con la compañía de los productores de películas de acción Randall Emmett y George Furla… sin el consentimiento o conocimiento de Oasis Ventures Entertainment, compañía con la que Emmett y Furla tenían un previo acuerdo.
MoviePass fue un desastre tras otro desastre
El único “éxito” de MoviePass seguiría siendo su servicio de suscripción para cines. Digo “éxito” con comillas, pues recordemos que entre más personas lo utilizaran, más dinero estaría perdiendo MoviePass. MoviePass empezó a cambiar sus términos de servicio, a veces sin informar a sus usuarios: la oferta de películas se volvió más limitada, también la cantidad de boletos a los que podían acceder por mes; cancelar cuentas y cobrar por cuentas nuevas, de nuevo, sin informar a los usuarios. MoviePass había recurrido al autosabotaje para mantenerse a flote.
El error fatal de MoviePass
En septiembre de 2019, MoviePass dejó de brindar sus servicios, citando una razón que muchos esperaban: sus administradores no habían logrado convertirlo en un servicio rentable. [8] Pero la saga de MoviePass no deja de tener un lado agridulce. A pesar de ser una compañía que recurrió al engaño de sus propios usuarios, tenía una idea no del todo mala (compañías como AMC, la cadena de cines más grande del mundo, crearían sus propios modelos de suscripción después de la incursión de MoviePass). En un mundo donde el streaming y los precios inflados de los boletos del cine hacían más atractivo quedarse en casa, MoviePass tenía el potencial de atraer más personas a las salas, incluso a películas que podrían pasar desapercibidas en otras circunstancias por el alto costo de un boleto.
Quizás aún pueda salvarse MoviePass, pero lo dudamos
Pero hay esperanza en el futuro. En 2021, Stacy Spikes, fundador de MoviePass y su CEO antes de la adquisición por Helios & Matheson anunció que había comprado de vuelta a la compañía. Y en febrero de este año, anunció también sus planes de resucitar el servicio bajo un nuevo modelo. Está por verse cómo le irá a la compañía (el servicio reiniciará este otoño), considerando cómo la previa administración devaluó la marca. Este regreso es solo el giro más reciente en una historia que sigue siendo difícil de creer.
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