I May Destroy You es una lucha constante de traumas que no quiero enfrentar

“Antes de ser violada nunca le presté mucha atención a ser mujer, estaba muy ocupada siendo negra y pobre.”

El mundo parece caer a los pies de Arabella, la protagonista de este angustiante y millenial drama de HBO. Tiene el trabajo soñado, ese el cual consigues cuando eres tan gracioso en twitter y obtienes el éxito en tu comunidad para luego convertirte en la voz de toda una generación que está desesperada por conectar con un mundo tan superficial y efímero como el actual.

Arabella, después de una fatídica noche en la que no recuerda muy bien lo que ocurrió por el abuso de drogas al que se expuso, comienza a darse cuenta de que esta rodeada de “amigos” que ven o adoptan las conductas abusivas de manera tan normal que ni tú mismo como espectador crees que esto pueda darse, pero en el mundo real es más común de lo que parece.

Los traumas que vive Arabella son tan habituales y cotidianos en el mundo de la mujer que sientes mucha incomodidad cuando te cuestionas si eso te ha pasado y sientes una devastación enorme cuando caes en la realidad de que efectivamente te pasó, pero has querido ignorarlo por tu salud mental. Arabella huye de esos traumas al principio, sin embargo, con el paso de los capítulos vemos cómo el miedo, la culpa y su mente no la dejan avanzar con esa vida tan idílica que tenía, ella decide enfrentarlo de la única manera que sabe y es usando las redes sociales como toda una buena millenial.

Es espectacular la manera en la que Michaela Cohen, guionista y creadora de la serie, construye la relación entre la violación que sufre su protagonista y los problemas de identidad que surgen con ella. En verdad es inevitable sentir y sufrir todas las angustias que sufre Arabella para sanar su dolor y no permitirse que un hecho violento la defina como persona y aun así perder la cordura por este.

I May Destroy You concluye cada capítulo pidiéndonos que estemos un rato en silencio procesando lo que acabamos de ver y nos preguntemos: ¿Quizá también abusaron de mí? Honestamente cada situación de abuso en esta serie es un nuevo dolor; me es inevitable comparar mis traumas personales y cómo lidio con ellos al igual que Arabella y, sin embargo, no quiero enfrentarlos porque para mí serían un retroceso, pero si lo hago, entonces tomaré las riendas de mi vida para sanar todas las inseguridades que me ha causado el huir de estos. Así como Michaela Cohen y su serie, yo quiero crear y ser dueña de la manera en la que sano, quiero ser parte de esa nueva generación de mujeres que enfrenta a su abusador y que da la cara por las víctimas.

I May Destroy You vino a cambiar la manera en la que las mujeres en la televisión hablan sobre el verdadero consentimiento, tanto en el cuerpo como con la mente. Al finalizar la serie nos cuestionamos, nos empoderamos, o quizás confrontamos, pero siempre terminamos haciendo algo para sanar.

Las historias que surgen en esta serie sobre el abuso y el daño que genera son el reflejo de cómo es el mundo real, lamentablemente. Cuando mires esta serie cuestiónate a ti mismo, sé curioso y haz esa pregunta que crees que está fuera de los límites.