Las ventajas de ser, The Marvelous Mrs. Maisel (Opinión sin spoilers)
Transcurrían los años 50’s y en las calles de Nueva York pasaban vestidos con silueta “new look “de Dior, colores pasteles, sombreros y tocados extravagantes, abrigos de lana y piel, una sociedad con aires de esperanza después de la segunda guerra mundial y Miriam Maisel, una ama de casa que tenía toda su vida planeada. Era ese el momento en el que parecía que todo era perfecto para nuestra protagonista, pero es abandonada por su marido, de quien dependía económicamente, reduciendo así su existencia llena de lujos y comodidad en esta mencionada época en algo mundano.
La vida de Miriam es una serie de sucesos extraordinarios que la impulsan a descubrir su gran talento para ser graciosa y así emprender una lucha para dedicarse al noble y lleno de prejuicios arte del “stand up”, un trabajo que solo era aceptado socialmente en aquella época si era realizado por hombres.
Así es La maravillosa Sra. Maisel, la serie de Amazon Prime que ha dado mucho de qué hablar por su éxito en los Golden Globes y en los Emmy. Creada por Amy Sherman-Palladino la misma mente creativa y divertida detrás de “Gilmore Girls” una de las series con más fanáticos en Estados Unidos.
En una opinión muy personal, debo suponer que Palladino en lugar de avanzar decidió retroceder, literalmente, 70 años hacia atrás y figurativamente porque su trabajo en Gilmore Girls ya tenía algunos malos comentarios sobre su obsesión por reflejar el sufrimiento blanco que sus personajes principales atraviesan a lo largo de la serie.
Tal vez en esos tiempos era más entendible encontrarse con ese tipo de series, cuando aún no empezaba el movimiento woke de la audiencia, en donde incluso existen testimonios de personas en internet que aspiraban la vida de los personajes de Gilmore girls en su adolescencia y que ahora, años después en su nueva conciencia adquirida en la madurez, al volver a visualizar la serie se dan cuenta de lo cegados que estaban.
Con esto en mente, uno podría esperar que Amy Sherman-Palladino evitaría cometer los mismos errores para poder alcanzar a un nuevo público más consciente y despierto cómo lo es el del 2020, pero La maravillosa Sra. Maisel nos demuestra lo contrario.
Pero entonces, ¿por qué ambas series, a pesar de esta problemática, lograron una enorme aceptación tanto en el público como en el gremio de la televisión?.
Al parecer la respuesta a esta pregunta podría deberse a que Amy tiene una habilidad muy natural para desarrollar personajes tan encantadores, ingeniosos y divertidos (algunas veces irritantes), en el caso particular de La maravillosa Sra. Maisel por el storytelling tan llamativo que te atrapa desde el tráiler y que te hace pensar que pasarás horas muriendo de risa.
No obstante fueron pocas las veces en que realmente tuve algún ataque de risa, y cuando esto sucedía se debía a su personaje co-protagónico Susie Myerson, la representante de Miriam, que en mi opinión logró ser el personaje más agradable de la serie con mucho más valor por romper con diversos estereotipos sociales, que a diferencia de la protagonista a pesar de ser la comediante y tener una personalidad ocurrente, sus acciones tendían a ser egoístas e irresponsables.
En varios episodios me sentía ligeramente identificada con Miriam, empecé a ver en ella ciertos rasgos de su personalidad que reconozco en mí, lo que supongo me hizo permanecer hasta el final de la tercera temporada, sin embargo, por momentos pensaba que no quería sentirme así, porque, ¿así me veo realmente? considero que esa familiaridad que me causó, la sintieron muchos y esto mismo facilitó más el éxito de la serie. Quizás ahora pueda hacer mi propio monólogo de comedia sobre cómo acabé detectando actitudes egoístas en mí gracias a Miriam Maisel ¿no creen?
Recomiendo esta serie para divertirse y enamorarse de los personajes y sus intentos por lograr sus sueños, llenos de ingenio, ironía y suficiente sarcasmo para entretenerse, las actuaciones son bastante buenas y sus personajes muy habituales, pero definitivamente Midge, su personaje principal no es ningún icono feminista, aunque ella misma se pensara así, en palabras de Emily Nussbaum en un artículo del New Yorker: “En la maravillosa señora Maisel, el sexismo existe, pero nunca entra en Miriam. Su maravilla proviene del hecho de que es inmune, una alfa que se adora a sí misma, cuyas rutinas se sienten como TED TALKS feministas”, así como la serie tampoco es el ejemplo ideal de reivindicación de televisión como parte importante en la representación de la realidad.
