Crítica: ‘Flow’, un viaje resiliente #FICM2024
Flow es un ejercicio interesante de animación. La cinta está co-escrita, editada, fotografiada, co-compuesta y dirigida por Gints Zilbalodis, animador de Letonia, y hay un reflejo de él en la historia de la película: en un mundo recién sumergido y con falta de humanos, un gato tendrá que compartir un pequeño bote de madera con un par de animales de diferentes especies y deberá aprender a convivir y trabajar en equipo. La ópera prima de Zilbalodis, Away, fue hecha completamente por él, mientras que en Flow participan muchas más personas en el crew.
Al comienzo de la cinta, identificamos remanentes de una civilización humana que se puede deducir le tenían respeto a los gatos, pues apreciamos las esculturas gigantes en medio de la naturaleza; todo esto desaparecerá cuando llegue una gran inundación. Tras la situación, nuestro protagonista felino se encuentra asustado; el agua cada vez está a punto de cubrirlo, parece no existir escapatoria hasta que observa un bote que viene a su dirección. Al subir se da cuenta que no estará solo, pues conoce a su único tripulante: un capibara. Poco a poco se unen más especies, como un perro, un lémur y un ave, animales que no están acostumbrados a interactuar.
Flow es sencilla, pero tiene la enseñanza de una fábula
Con una premisa sencilla, Flow puede interpretarse como fábula, pues los animales actúan de manera racional y están enfocados en la supervivencia, es lo único que creen necesitar en un inicio. Es después cuando reconocen que las conexiones entre ellos son cada vez más notorias, que sus acciones se vuelven desinteresadas: es de lo poco que tienen en medio de un desastre natural, la que creará una nueva normalidad —véase la pandemia de COVID-19—.
Sin diálogos, la cinta te obliga a que te enfoques en lo visual, en los paisajes naturales y su hermosa iluminación, en la arquitectura de una ciudad que parece haber sido un refugio para los humanos. Valga la redundancia, te sumerges en el mundo de Flow por sus tomas continuas y los planos que cambian según lo que requiera la escena, pero también te hace ver las reacciones de los personajes, sus gestos y los sonidos que emiten tanto preocupación como alegría, sonidos que son acompañados por la naturaleza misma, como el silbido del viento y el agua que dirige al pequeño bote.
Flow es un relato con muchos temas: el cambio climático, las mecánicas de poder, la resiliencia, la amistad y la confianza. Zilbalodis se pone en el lugar del gato para demostrar lo difícil de abrirse a más individuos, en este caso, animales que tienen diferentes personalidades, pero también recalca que el pesimismo nunca será mayor que las conexiones inesperadas.
‘Flow’ formó parte del Festival Internacional de Cine de Morelia 2024 y será distribuida por Cine Caníbal.
