15 49.0138 8.38624 1 0 4000 1 https://cinemaworld.com.mx 300 true 0
theme-sticky-logo-alt
افلام س xnxx بورن xnxx sex Xxx Sex Video Download Xxvid Sex Padam Sex Padam Porno coheteporno Videos porno grandexxx sesso Italiano xxx Indian Bhabhi Sex In Hotel
Crítica: Indiana Jones y el dial del destino, es entretenida, pero con problemas

Crítica: Indiana Jones y el dial del destino, es entretenida, pero con problemas

0 Comentarios

Harrison Ford tiene 80 años. Tenía un par de años menos cuando empezó la filmación de Indiana Jones y el dial del destino, pero el punto sigue en pie: es un hombre mayor. Y no solo es un hombre mayor: es un hombre mayor al frente de una multimillonaria franquicia de acción de Hollywood, una franquicia que requiere que él, o por lo menos el personaje que él interpreta, haga multitud de saltos, acrobacias y peleas para el entretenimiento del público.

Hubo un tiempo en el que, por supuesto, no era así. En los ochenta, Harrison Ford interpretó a Indiana Jones porque tenía el encanto, carisma y atletismo que el rol le exigían. En El dial del destino, Ford interpreta a Indiana Jones porque alguna vez interpretó a Indiana Jones.

La edad de Ford no es el único problema de El dial del destino, pero es el más saliente. Quizá reconociéndolo, la película idea un prólogo en el que Jones, rondando los cuarenta todavía, se involucra de nuevo en la clase de peligro y aventuras por los que es mejor conocido.

Crítica: Indiana Jones  y el dial del destino, es entretenida, pero con problemas

Se asoma el final de la Segunda Guerra Mundial e Indiana Jones (Ford, rejuvenecido gracias a efectos visuales digitales) y su colega arqueólogo Basil Shaw (Toby Jones) tratan de rescatar una reliquia bíblica de los nazis que la robaron, mientras estos tratan de repelar a los soldados Aliados que están cada día más cerca de la victoria.

La tecnología no logra emular el carisma de Harrison Ford como Indiana Jones

Los efectos por computadora logran una efectiva reconstrucción del rostro de Ford de hace más de treinta años. Pero la ilusión se disipa cuando la trama lo llama a actuar de verdad. Ford, una estrella que gracias a interpretaciones secas se convirtió en un ícono de la masculinidad ochentera, podía hacer mucho con esos breves instantes en los que delataba emoción, preocupación y sarcasmo. La tecnología no logra capturar esas expresiones más matizadas.

El resultado es una distracción. Por un lado, porque el componente humano que debería anclar la acción en algo real y emocional termina siendo su elemento más artificial. Y porque el emprendimiento mismo solo llama atención al cínico propósito de la película misma. Los efectos más dudosos de El irlandés podían perdonarse porque Martin Scorsese buscaba contar una melancólica épica criminal con tres de los mejores actores estadounidenses de su época.

Crítica: Indiana Jones  y el dial del destino, es entretenida, pero con problemas

El rejuvenecimiento de Indiana Jones solo responde a extender forzosamente la vida de una franquicia que ya había cerrado con su héroe, cabalgando simbólicamente hacia el atardecer (en Indiana Jones y la última cruzada de 1989) y sentando cabeza con el amor de su vida (en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal de 2008). Hay una desafortunada ironía en que trama de El dial del destino hable de los peligros de tratar de retroceder el tiempo.

¿Qué pasa con la trama de Indiana Jones?

Eso es en el prólogo, ¿qué hay del resto de la película? La acción pronto se traslada a 1969 con Jones a punto de retirarse de su puesto de profesor en Hunter College. Es entonces que lo aborda Helena (Phoebe Waller-Bridge), la hija de Shaw, preguntando por un artefacto que los dos rescataron al inicio de la película. La constante persecución que requiere la trama de una película de Indiana Jones es desatada por Jürgen Voller (Mads Mikkelsen), un científico nazi que persigue este mismo artefacto.

El guion, de Jez y John-Henry Butterworth, David Koepp y el director James Mangold, constantemente apila nuevos incidentes y locaciones. Mangold dirige de manera cabal y eficiente; la película es el trabajo de un hábil profesional de Hollywood con algunas sólidas películas de acción bajo su nombre y se nota.

Crítica: Indiana Jones  y el dial del destino, es entretenida, pero con problemas

Él y el cine fotógrafo Phedon Papamichael cuidan los movimientos de la cámara y la duración de las tomas, entendiendo que cortar rápido no necesariamente resulta en una película más dinámica y entretenida. Los efectos visuales complementan los sets y locaciones reales en lugar de viceversa, apropiado para una serie cuyo encanto se encuentra en lo práctico y lo físico. En su realización, El dial del destino está un nivel arriba del típico blockbuster contemporáneo. Si el mundo necesitaba una nueva película de Indiana Jones (no es así), Mangold está muy lejos de ser la peor opción para dirigirla.

 

El problema es que El dial del destino no solo es un blockbuster contemporáneo, es también una película de Indiana Jones y como tal, no puede evitar comparaciones con el trabajo de un maestro del movimiento como Steven Spielberg, quien dirigió las cuatro películas anteriores y en algún momento iba a dirigir esta quinta entrega también (recibe crédito de productor ejecutivo, en conjunto con George Lucas, creador del personaje).

El dial del destino solo resalta lo mucho que aquellas películas se sostenían, no solo por el personaje y la interpretación de Ford, sino por el dominio de la técnica de Spielberg y su palpable entusiasmo en su capacidad de emocionar. Escenas de diálogo y explicación podían brillar por la forma en que colocaba luces y movía la cámara y a los actores.

James Mangold sucumbe con muchos clichés al momento de dirigir esta película

El sombrero le queda grande a Mangold. El dial del destino tiene secuencias que son sensacionales en concepto, pero que se quedan cortas de su potencial e invitan a uno a pensar cómo las habría resuelto Spielberg. Una escena al principio, con Indiana colgando sobre un agujero de varios pisos, sosteniéndose solo por la cuerda con la que los nazis estaban a punto de colgarlo, es la clase de situación improbable, desesperada y cruelmente divertida en la que nuestro héroe fácilmente se metería en aventuras pasadas, pero Mangold coloca la cámara muy cerca y corta un tanto rápido que se pierde el sentido geográfico del espacio y el impacto de lo que pasa. El escenario emociona, pero la cinematografía no.

Crítica: Indiana Jones  y el dial del destino, es entretenida, pero con problemas

Mangold también sucumbe a otros clichés visuales del cine hollywoodense actual. Compárese el saqueo de ruinas al inicio de Los cazadores del arca perdida y el del final de El dial del destino: en ambos, Indiana Jones y compañía están en ambientes subterráneos, donde apenas debería penetrar la luz. La de Los cazadores del arca perdida está claramente iluminada, el espacio bien delimitado, mientras que la de El dial del destino limita sus fuentes de luz a elementos que aparecen en el entorno.

La segunda puede ser más “realista” pero la primera está pensada para aumentar la emoción y el suspenso. La de Los cazadores del arca perdida es un clásico. La de El dial del destino es una invitación más a preguntarnos ¿por qué las películas de hoy se ven tan oscuras?

El dial del destino tiene uno que otro buen instinto. Como entregas anteriores, trata de balancear la acción frenética con diálogos rápidos e ingeniosos y acentos de intimidad y ternura. Hay un intento por acercar emocionalmente a Indiana y Helena convirtiéndola en la ahijada de Indiana.

Lo que se revela de los personajes de Marion y Mutt es potencialmente devastador. Pero la película se queda corta de la energía de las comedias románticas clásicas de Los cazadores del arca perdida, los problemas de padre e hijo de La última cruzada y el drama familiar de El reino de la calavera de cristal; incluso las quejas de Willie Scott y las travesuras de Short Round en Indiana Jones y el templo de la perdición resultaban más encantadoras.

Crítica: Indiana Jones  y el dial del destino, es entretenida, pero con problemas

Y es que Spielberg no tenía que detener la acción para insertar memorables momentos de alivio cómico o destellos de humanidad. La trama de El dial del destino tiene que detenerse múltiples veces para lograr la mitad de efectividad (hay un flashback entero que podría cortarse sin mayor problema). No me molestaron los elementos más cursis de la película. Ni Teddy (Ethann Isidore) el niño compinche de Helena, ni el regreso de Sallah (John Rhys-Davies), el amigo egipcio de Indiana en películas anteriores–la película lo pone en Nueva York de una manera que alude a eventos históricos ocurridos entre películas.

El clímax es congruente con el giro sobrenatural y moral de entregas anteriores, incluso si, como todo en la película, se extiende de más (El dial del destino dura más de dos horas y media, es la más larga de la serie por veinticinco minutos). Pero es también cuando los efectos visuales de la película, llamados a reconstruir una batalla a gran escala, llegan su nivel más caricaturesco y menos pulido. La efectividad se pierde por la inexistente caracterización de Voller, quizá porque los realizadores pensaron que la presencia de Mads Mikkelsen bastaba para hacerlo un villano memorable.

El cierre de la película es un tanto triste, pero no por la ejecución; el concepto mismo de la película es triste. Indiana Jones es demasiado viejo para estar haciendo estas cosas.

Suscríbete

Recibe las notificaciones de las últimas noticias del cine

Acepto que mi información personal se transfiera a MailChimp .

Nunca regalaré, intercambiaré ni venderé su dirección de correo electrónico. Puede darse de baja en cualquier momento.

Las películas clásicas que inspiraron Barbie, de Greta Gerwig
Post Anterior
Las películas clásicas que inspiraron Barbie, de Greta Gerwig
Crítica: Misión: Imposible 7 parte 1 es un triunfo para Tom Cruise
Siguiente Post
Crítica: Misión: Imposible 7 parte 1 es un triunfo para Tom Cruise
Alberto Villaescusa Rico

Comunicólogo de Ensenada, Baja California que de alguna forma se tropezó dentro de una carrera semi-formal como crítico de cine. Propietario del blog Pegado a la butaca. Colaborador en Esquina del Cine y Radio Fórmula Tijuana y Cinema World

0 Comentarios

Dejar un comentario